NUMERAL, NUMERAL, VIVA LA NUMERACIÓN
Eso de que la primavera la sangre altera es una gran falacia, la hemofilia si que la altera y nadie le da tanta bola. En cualquier caso le quedan dos telediarios. ¿Alguien se apunta conmigo a un viaje veraniego al sur? Iríamos en una harley y venderíamos agua por esas tierras tan yermas como infectas de analfabetismo primariamente funcional. Se trataría de la precuela de Mad Max...ayyy, oigo en el viento el delicioso ulular de las cisternas tras tirar de la cadena, un bien inmaterial cada vez más escaso...en fin, la tormenta se avecina y la vecina se atormenta, así pués, que la verdad sea dicha y que la dicha sea verdad.
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NUMERAL, NUMERAL, VIVA LA NUMERACIÓN
La primera vez que apareces en los ojos de otra persona, ya te han colocado un numero, una nota, el 7(que suerte!), en el pie para distinguirte de otros. Vas detrás o delante de alguien, nunca a la par. No te abandonaran las puntuaciones y los exámenes nunca más, pobre desgraciado. Antes de poder irte a casa con tu chupete, que ha pasado los correspondientes controles de calidad, te harán un examen médico para darte el visto bueno y poder ir a tu casa con tu mama, que se encuentra de camino con su segunda mejor amiga, a la que le cuenta que ya en la prueba de embarazo, que fue para confirmar mas que nada porque ya estaba de dos meses, le dijeron que ibas a pesar 4 kilos, dos menos que tu hermano inmediatamente superior, que ocupa el tercer puesto, pues sois 4 hermanos. Pasando los años de bebé te cansas de ver a tu madre haciendo test femeninos a todas horas. Menos mal que llegas al colegio, donde puedes dar vueltas en circulo en el patio y progresar adecuadamente en la clase. Pronto notas la importancia de los negativos y los positivos (a tu madre ya le han dado 4 y todavía no lo ha entendido) porque suben la calificación y bajan regalos de manos de tus padres en forma de recompensa. Le coges el gusto a las gratificaciones y, como te gradúas, te propones también licenciarte. Echas la preinscripción de matrícula, te matriculas y a los cuatro meses recibes una matricula de honor que te permite matricularte gratis de otra asignatura. Te jode un poco que en la carrera no se puedan hacer las cosas bien, solo puedas sobresalir, como algo que sobra y hay que cortar para que nadie se pinche o se de un golpe, puedes hacerte notar, siempre armando gresca, puedes aprobar, como las leyes, o suspender…mejor dicho, aplazar. A esto último le coges el gusto porque las bibliotecas están muy lejos de tu casa y debajo de esta están sonando constantemente notas, esta vez musicales, de la academia, así que no te queda mas remedio que hacer el examen, practico y oral, de conducir. Para celebrar que ya tienes 40 carnets te coges un ciego del 8 y te vas con tus amigotes a los bares de moda, donde os pasáis la noche poniendo notas a las troncas: -a esa le doy un 9-aggg, porque nos ha tenido que enseñar la cara, le bajo a 5, joder si fuese una cara culo… 2 por el precio de 1.coges el coche para volver a casa, dando pedales de cómo vas y te para la poli, soplas y obtienes un 4.5, cachis, otra vez a septiembre. Huyes antes de que te quiten el permiso y te pegas un “trompazo”. me cago en todooo!…, y al hospital que te vas, con quemaduras de grado 3 (hace media con el alcoholímetro? Te preguntas). Nada, al final pasa el tiempo y te haces funcionario, de nivel 10, uno menos que tu personaje de dragones y mazmorras, y vas echando tripa y te quedas como si tu hubiesen cortado el pelo al 1. Llegas a la tercera edad(curioso, sin haber pasado por la primera y segunda) y como subir un cuarto sin ascensor cansa, metes quinta por la nacional 6 en tu Mercedes Benz 300 clase C de segunda mano rumbo a una residencia de ancianos de 2 estrellas. –Desfibrilador:1,2,3, fuera! hora de tu muerte:13:13, ni siquiera te da tiempo a enterarte de que acertaste 15 en la quiniela. Te meten en el deposito. Eso si, con un numero, una nota (el 7, que suerte!) en el pie para distinguirte del resto.
JASAS
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NUMERAL, NUMERAL, VIVA LA NUMERACIÓN
La primera vez que apareces en los ojos de otra persona, ya te han colocado un numero, una nota, el 7(que suerte!), en el pie para distinguirte de otros. Vas detrás o delante de alguien, nunca a la par. No te abandonaran las puntuaciones y los exámenes nunca más, pobre desgraciado. Antes de poder irte a casa con tu chupete, que ha pasado los correspondientes controles de calidad, te harán un examen médico para darte el visto bueno y poder ir a tu casa con tu mama, que se encuentra de camino con su segunda mejor amiga, a la que le cuenta que ya en la prueba de embarazo, que fue para confirmar mas que nada porque ya estaba de dos meses, le dijeron que ibas a pesar 4 kilos, dos menos que tu hermano inmediatamente superior, que ocupa el tercer puesto, pues sois 4 hermanos. Pasando los años de bebé te cansas de ver a tu madre haciendo test femeninos a todas horas. Menos mal que llegas al colegio, donde puedes dar vueltas en circulo en el patio y progresar adecuadamente en la clase. Pronto notas la importancia de los negativos y los positivos (a tu madre ya le han dado 4 y todavía no lo ha entendido) porque suben la calificación y bajan regalos de manos de tus padres en forma de recompensa. Le coges el gusto a las gratificaciones y, como te gradúas, te propones también licenciarte. Echas la preinscripción de matrícula, te matriculas y a los cuatro meses recibes una matricula de honor que te permite matricularte gratis de otra asignatura. Te jode un poco que en la carrera no se puedan hacer las cosas bien, solo puedas sobresalir, como algo que sobra y hay que cortar para que nadie se pinche o se de un golpe, puedes hacerte notar, siempre armando gresca, puedes aprobar, como las leyes, o suspender…mejor dicho, aplazar. A esto último le coges el gusto porque las bibliotecas están muy lejos de tu casa y debajo de esta están sonando constantemente notas, esta vez musicales, de la academia, así que no te queda mas remedio que hacer el examen, practico y oral, de conducir. Para celebrar que ya tienes 40 carnets te coges un ciego del 8 y te vas con tus amigotes a los bares de moda, donde os pasáis la noche poniendo notas a las troncas: -a esa le doy un 9-aggg, porque nos ha tenido que enseñar la cara, le bajo a 5, joder si fuese una cara culo… 2 por el precio de 1.coges el coche para volver a casa, dando pedales de cómo vas y te para la poli, soplas y obtienes un 4.5, cachis, otra vez a septiembre. Huyes antes de que te quiten el permiso y te pegas un “trompazo”. me cago en todooo!…, y al hospital que te vas, con quemaduras de grado 3 (hace media con el alcoholímetro? Te preguntas). Nada, al final pasa el tiempo y te haces funcionario, de nivel 10, uno menos que tu personaje de dragones y mazmorras, y vas echando tripa y te quedas como si tu hubiesen cortado el pelo al 1. Llegas a la tercera edad(curioso, sin haber pasado por la primera y segunda) y como subir un cuarto sin ascensor cansa, metes quinta por la nacional 6 en tu Mercedes Benz 300 clase C de segunda mano rumbo a una residencia de ancianos de 2 estrellas. –Desfibrilador:1,2,3, fuera! hora de tu muerte:13:13, ni siquiera te da tiempo a enterarte de que acertaste 15 en la quiniela. Te meten en el deposito. Eso si, con un numero, una nota (el 7, que suerte!) en el pie para distinguirte del resto.
JASAS
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