LA GRAN OBRA DE ARTE

Esta es mi pequeña aportación al conocimiento de la cruda realidad y de cómo si algo es sencillo, uno se acaba comiendo la cabeza incomprensiblemente con una cuchara sopera hasta que logra tornarlo complejo. Si no tienes problemas, los fabricas, que a mi no me los regalan. ¡De nada hombre, para eso estamos!

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Y empieza la historia, una más, sales y la luz te hace daño a los ojos y tienes frío; y, sin siquiera saber andar todavía ya intuyes el camino que te va a tocar seguir. Es la etapa más feliz de tu vida. Es la etapa más feliz de tu vida porque no puedes pasear, al igual que un lisiado, no puedes hablar y apenas puedes comprender, no tomas tus propias decisiones y no tendrás identidad hasta dentro de 14 años porque los que la tienen han sido piadosos contigo. La ¿tierna? infancia, la vulnerable infancia.
Y según vas creciendo vas deseando todo tipo de cosas que, una vez obtenidas iras dejando de desear para dejar de tenerlas y pasar a añorarlas.
Y maduras, cayendo de un árbol y dándote cuenta de que es mejor hacer aquello que no quieres hacer que lo que realmente quieres
Y llega el lunes, y, o estas postrado ante una persona oyendo mas que escuchando, o estas encima de una cama haciéndote el muerto. Es seguro que no te encuentras explotando tus facultades cualesquiera que sean
Y llega el jueves, y, o estás arrepintiéndote de pasar la noche entera mirando fijamente mas que viendo una caja de basura o estas reprochándote estar ocho horas seguidas vagabundeando por las calles y terminar con el buche lleno y el bolsillo y la autoestima vacíos
Y dejas de asistir diariamente frente al atril, y, o recibes un papel licencioso que atestigua que eres una buena inversión y que contigo se puede especular con garantías, o devuelves el cambio que le corresponde al consumidor. Tu mejor amiga, la caja registradora da buena cuenta de ello y certifica que para inmortalizar la indiferencia tú vales. Pero no pasa nada, porque eres el cliente ochenta mil millones(numero de humanos que han pisado la tierra hasta ahora) en el registro universal.
Y te casas, te cazas, de una forma u otra pero lo haces, dándote cuenta en el trayecto de que necesitas ataduras para ser libre. Sientas (agachas) la cabeza para dejar de llevarla bien alta, que es de crios Y curiosamente pasas de ser una naranja a ser media naranja, ”mi” media naranja, de tal forma que ya ni siquiera eres de tu propiedad.
Y el tiempo, al que solo le falta una guadaña, va deformando tu cuerpo y tu mente, haciendo que te encorves, como si la tierra y los gusanos ya estuviesen reclamándote. El tiempo, que aparece en forma de abeja cuando “estás” en la flor de la vida para sacarte y llevarte a la que llaman vejez queriendo decir vejadez. Es por eso que empiezas a recordar, siempre mirando para atrás, porque ya no ves bien de cerca.
Y, como siempre, pagas la mensualidad al tipo de la funeraria, para poder tener un sitio donde vivir cuando mueras, una caja, de madera claro porque tocarla dicen que trae suerte.
Y van mermando tu esperanza y tu capacidad para sorprenderte pues ya lo has visto todo y no ha sido gran cosa. Pero no te preocupes porque has sido preparado para sentir el placer inmediato y fugaz, que es la mejor droga hasta la siguiente dosis. Por eso solo vives cien años mientras que tu muerte es eterna, dura para toda la vida

JASAS