COROLARIO AL FIN DE SEMANA
Un cruce de sensaciones encontradas. Un olvidarse de todo y sumergirse en la nada. Recordar quien eres pegando al aire mil patadas. Iluminado en la noche y cegado por la mañana. Un derroche de momentos, una vorágine del alma. Vivir en fin de semana para descansar la muerte diaria. Sacar una nueva experiencia de una historia resabiada. La lucha de quien se sabe único superviviente de una guerra inacabada. Se confunden las palabras, se comprenden las miradas, asentando la cabeza en no tener que sentarla. Y si concede una tregua a un humilde servidor, será para concienciarme de que como aquello no hay dos. Pero esto lo digo en silencio para no levantar la voz, para que nadie se entere y que quede entre tu y yo.
JASAS
JASAS