ANTICONSTITUCIONALIZACIONALMENTE ESTUPIDO

Si estas buscando una web y por equivocación pulsas la página 10 de resultados del google, entrando aquí, entonces es que este es tu sitio. El destino, tu atrofia muscular en las manos o la pura o puta mala o buena suerte han dado con tus huesos en este "usted está aquí" y sabes de sobra, aunque no logras expresarlo con palabras, que contra eso no se puede bregar, así es que es mejor que te dejes llevar. A lo mejor sacas algo en claro, aunque sólo sea el no sacarlo.

Nombre:
Lugar: Spain

martes, marzo 27, 2007

SEE YA!

Desde hace un tiempo vengo dándome cuenta de que los esfuerzos de gran parte de las personas van enfocados a un único fin: sentarse en una silla.
Trata de definir con dos palabras, un verbo y un sustantivo, el servicio que prestas todos los días durante ocho horas, y te darás cuenta de que ocupas tu tiempo desarrollando la estupidez en su sentido más amplio.
Pues bien, esto no es nada comparado con el transcurso de un día en su totalidad: te levantas de la cama y lo primero que te apetece hacer es sentarte en el sillón de tu salón o en la silla de tu cocina a tomarte un café y unas tostadas. Sales de tu casa ansioso de subirte en un medio de transporte con la esperanza de encontrar un asiento libre en que reposar hasta llegar a tu trabajo, donde te espera una silla con ruedas multifuncional que no abandonarás excepto para sentarte en un water o en los bancos de un comedor. Finalizas tu jornada, y te encuentras tan cansado que no ves el momento de llegar al hogar para coger el sofá y descansar. Una vez recuperado, te encierras en tu habitación, y te sientas en una silla frente al ordenador a ver pasar el tiempo sin saber muy bien que hacer. Y en el momento en que te percatas de que el cursor de un documento de Word parpadea a la misma frecuencia que el segundero de un reloj, decides que ya has tenido suficiente reposo y llamas a alguien para ir a tomar una caña. Entráis en un bar, con tal fortuna, que encontráis dos taburetes en los que sentarse. Charláis un rato hasta que llega el aburrimiento y se os pasa por la cabeza que puede ser una buena idea ir al cine a ver una película. Así es como llegáis a un par de butacas aterciopeladas que os acogen en su seno durante otras dos horas. Al concluir la sesión, os despedís alertados de lo tarde que se está haciendo. Te diriges entonces rumbo a tu cama, a sentarte en posición horizontal, y sueñas con maravillosos sillones de cuero con vibración y masaje incorporados, pero te ves interrumpido por el deforme sonido del despertador de tu móvil, al que ya no sabes que melodía ponerle para que no te suene desagradable por las mañanas. Te despiertas y, decidido y con energías, empiezas a prepararte un café, porque ya sabes perfectamente que es lo que tienes que hacer para que todo marche bien en el día de hoy.
Desde hace un tiempo hay una pregunta que me ronda por la cabeza y que no me deja dormir…¿Cómo habríamos sido si no hubiésemos tenido culo? Y una certeza que me apena recordar:
-“Levántate y anda”…y le jodieron la vida.

JASAS