ANTICONSTITUCIONALIZACIONALMENTE ESTUPIDO

Si estas buscando una web y por equivocación pulsas la página 10 de resultados del google, entrando aquí, entonces es que este es tu sitio. El destino, tu atrofia muscular en las manos o la pura o puta mala o buena suerte han dado con tus huesos en este "usted está aquí" y sabes de sobra, aunque no logras expresarlo con palabras, que contra eso no se puede bregar, así es que es mejor que te dejes llevar. A lo mejor sacas algo en claro, aunque sólo sea el no sacarlo.

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Lugar: Spain

lunes, agosto 14, 2006

SINSENTIDO CONSENTIDO





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Dar con el autentico significado de la vida analizando la compra del día realizada en carrefour, anteriormente supermercados champion, aprendices estos a la par, de profetas de las marcas blancas e intolerables precios (por lo bajo)como fueron Simago y el nunca suficientemente idolatrado grupo IFA (no cantaban, pero si lo hubiesen hecho seguro que ahora estarían siendo versionados por grupos de moda y cientos, quizá miles de calzoncillos, estarían siendo erosionados por incontenibles lágrimas femeninas por su desaparición), me ha golpeado tan brutalmente en la cara, que los sólidos andamios con que había construido mi idea de lo inestable que son las cosas del planeta del agua dulce se han venido abajo para darme a comprender que uno puede conocerse a si mismo sin necesidad de obligar a la gente a que le hable claro por la vía de la provocación.
Si me dijesen que voy a estar apaciblemente sentado viendo cualquier programa televisivo intrascendente y que a los diez minutos voy a estar de pie con una botella de vodka y unas zapatillas de deporte esperando a que una chica uniformada me las quite de las manos para poder pasarlas varias veces por un rayo láser pensaría que los seres humanos están en las postrimerías de terminar su faraónico proyecto de crear un manicomio tan grande como la misma tierra. Pero como no se puede saber con exactitud lo que se va a hacer, nada suena tan rocambolesco como en realidad es analizado desde una perspectiva lógica. Por eso tenemos la permanente sensación de vivir recluidos en las grasientas garras de la madre superiora rutina, porque cuando nos damos cuenta de que hemos hecho algo original y realmente difererente ya es demasiado tarde como para poder saborearlo, ya se ha llegado a una conclusión de por que se ha hecho aquello o por que se ha dejado de hacer lo otro. La improvisación muere entonces a manos de nuestra necesidad de explicarnos todo a nosotros mismos para sentirnos un poquito mejor y más justificados en nuestros actos.

Y se abrió la caja, y al ver que todas sus posesiones inmateriales habían desaparecido y que lo único que allí quedaba eran un par de botas deshilachadas y una botella de vodka vacía llenas de polvo, pudo marchar en paz hacia la búsqueda de un final clásico de película, con una figura que se aleja lentamente y una letanía que le despide tejiendo su melodía...

JASAS

5 Comments:

Anonymous Anónimo said...

Jajajaja, me ties que contar esa historia por teléfono o personalmente (que me debes un bolso/maleta, mamón) que parece buena...
Ya te decía yo que parecías un poco moro

agosto 20, 2006 4:13 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

"me ties", me encante esa expresión...

agosto 20, 2006 4:13 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

El invierno no la había perdonado. Acurrucada en su mullida almohada tarareaba la nana que sus padres le solían cantar de niña, parpadeando a cada tic-tac del reloj y pretendiendo que sus pulsaciones no se acompasaran a él; buscando una ventana en el tiempo por la que
deslizarse y huir.

Algo flotaba en el aire, un aroma a corteza añeja, al vapor que expiraba el horizonte mientras el sol lo fundía en declive, al aliento de la noche engullendo el mundo.
Escuchó el vacío y sintió el tacto del recuerdo, acariciándola, tendiéndole una mano que le estrechaba con fuerza; una mano que palpaba todos sus años, que ahondaba en la dicha y rascaba las heridas...

Observó la nada y leyó su vida, mil páginas carcomidas la contenían, y solo dos tapas de cuero maltrecho impedían que salieran volando por la cortina.
Saboreó una última vez las sábanas, imaginando degustar el rocío de una mañana ya imposible; y sus párpados durmieron.

Desde aquel primer beso a la más reciente angustia, cada conocido suyo había acudido a verla.
- No te apenes, que iremos contigo. - La consolaban.
- Nuestras carnes son muchas: tu memoria es la mía, del deseo tu sonrisa; el miedo se cubre de enfado y el amor desnudo camina. Pero todas somos esa que broncea tu alma y estaremos por siempre juntos, pues somos más que cuerpo.

Y volvió a visitar su escuela, a jugar con la arena; burló a la pena y, nuevamente, bebió otra cerveza. Desde la terraza de su primer hogar le lanzaron un bocadillo al que otra vez quitó el queso, y a las ocho y picó a visitar a su abuela para jugar al parchís con ella. ¡Qué linda infancia...!
Pero llegaba tarde a la comunión y la castigaron por un suspenso, enfermó y repitió curso, se enamoró e imagino lo eterno.

Algo la despertó, su espíritu intentaba romper el cascarón que lo guardaba, tantos años incubados para ganarse el derecho a volar.
Tanto tiempo para aprender que sólo nutriéndose de voluntad se planea sobre el destino y da caza a los sueños.
Cuántas lágrimas pagó por no tener al mal contento... Cuántos rezos derrochó maldiciendo al bien luego...

Su pecho estalló y salpicó el cielo, la calma bañó su ser y la paz la vistió de lucero.
Sara, de 23 años, insultó al cáncer con un suspiro. Desde un mar de plata gritó luego:
- ¡¡Ya soy vida, pues tú has muerto!!

septiembre 14, 2006 11:43 p. m.  
Blogger Jorge said...

Bonito relato, anónimo. De todas maneras se te ha olvidado ponerlo entrecomillado para indicar que lo has sacado de otro autor...
Eso si, has cambiado el nombre de Nadiel por el de Sara, desconozco el motivo. Intenta escribir algo propio, hombre/mujer

septiembre 16, 2006 3:25 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

XDDDDDDDDDD

octubre 16, 2006 5:09 p. m.  

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